lunes, 20 de mayo de 2013

Homeostasis para existir


 Por alguna razón o motivo cuando invocamos en nuestra mente a la luz, algo en nosotros nos hace pensar en la obscuridad, así como sucede con la alegría y la tristeza, con la vida y la muerte, lo bueno y lo malo, el blanco y el negro, el yin y el yang. Existe un puente en nuestros pensamientos, en nuestra mente, un puente que conecta opuestos, pero que a diferencia de lo que se cree, estos opuestos tienen más cosas en común que diferencias y con esto me refiero a su forma de vivir y prevalecer, pues tienen en común un sentido de interdependencia, algo que no los permite vivir solos sin su “opuesto”, pues o si no, no podrían existir. Esta dependencia mutua entre ambos no los hace más vulnerables como podríamos creer, sino que les otorga un significado más grande, uno ayuda al otro a prevalecer y a existir, son conceptos que entendemos conforman nuestro mundo y lo mantienen en equilibrio, es como una homeostasis de pensamientos. Estas palabras buscan un constante equilibrio, no buscan una hegemonía de su significado frente a otro, sino que necesitan de su opuesto para mantener la estabilidad en el pensamiento humano.

  Alguien puede imaginar explicar la luz sin pensar en la obscuridad o viceversa ¿Cómo podría existir la vida sin la muerte? Si imaginamos que todos somos inmortales, ¿existiría en verdad alguien realmente vivo?, de que nos serviría esa palabra “vida”, si fuésemos inmortales la vida perdería importancia para nosotros, al punto de quizá llegar a olvidarla, si ya nadie piensa en la muerte, nadie necesitaría la “vida” o tal vez sí, pero solo los que querrían vivir de verdad; los que querrían despertar de ese sueño constante que simula una vida, pero que en verdad no es más que una ilusión, ya que son seres que se encuentran en un limbo constante entre la vida y la muerte, pero realmente con ninguno de los dos, pues son zombies. Los que deseen despertar de verdad solo querrían una cosa: “morir”, que paradoja.., pero es simple, al morir tendrían una verdadera vida. Necesitan morir para renacer como un fénix.., necesitan morir para cerrar ciclos y volver a continuarlos tal vez de diferente forma o cerrarlos para ya nunca más continuar en esta rueda infinita, la vida necesita a la muerte para existir y viceversa.

  Requerimos siempre equilibrio para vivir realmente existiendo aquí y ahora, y no se trata solo de saberlo, sino de comprenderlo, debemos descubrir el equilibrio en nuestro vivir y en nuestros pensamientos. No podemos vivir siempre en la obscuridad o en la luz, necesitamos de los dos, juntos pero no revueltos.

  Muchas cosas en nuestro diario vivir nos muestran claros ejemplos de esta homeostasis necesaria para existir realmente, pero muchas veces no los vemos, nos cegamos creyendo que las cosas simples de la vida tienen nimios significados, pero no es así, pues en verdad las cosas simples de la vida son las que contienen los significados más grandes, como acostarse en el suelo a mirar el cielo; a veces vemos nubes, a veces no las vemos, pero de todas formas vemos la nada, porque al ver esa nada en verdad vemos todo, vemos que no hay lo que solemos ver o lo que esperamos ver, pero de todas formas detrás de ese cielo vacío vemos todo lo que está detrás, vemos recuerdos, sentimientos, pensamientos, vidas, existencia.., al mirar a la nada podemos verdaderamente “ver” todo, aunque no lo podamos describir pues nuestra subjetividad nos carcome. Cosas simples de la vida… un poema o un cuento puede darnos la razón de nuestra existencia o no, pero de todas formas nos otorga una sublime satisfacción de equilibrio, puede impregnarnos con tristeza o con alegría, pero siempre lo contrarrestaremos con lo opuesto para poder comprender el significado. Homeostasis divina es todo lo que buscamos en nuestro existir, conseguir el equilibrio y no poder describirlo es cosa humana, pero conseguirlo y poder disfrutarlo es cosa divina.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Sentido común, comúnmente aburrido.


  El ser humano para desenvolverse en sociedad, utiliza constantemente una herramienta muy conocida y también muy aceptada por los demás, esa herramienta es conocida como el sentido común, esa lógica colectiva que a veces puede llegar a ser muy ilógica, pues para alguien que no esta inserto en esa colectividad de pensamiento le resulta más complejo y menos lógico sacar ciertas conclusiones que le ayudarían a sobrellevar una adaptación al medio, pues las creencias de este individuo no concordarían con las de los demás, provocando que el pensamiento colectivo mire con ojos de inaceptación el pensamiento de alguien distinto.

  Normalmente el sentido común va acompañado de campos asociativos y no de campos semánticos, pues este es el detalle del por qué el sentido común es una herramienta que si bien es útil al momento de sobrevivir, no nos ayuda a avanzar como raza humana en muchos aspectos, esto debido a que solemos asociar significantes a significados que creemos están lógicamente bien relacionados, siendo que en verdad solo relacionamos conceptos que por convenio social es conveniente tener conectados. De esta forma el sentido común puede tener nuestros conceptos de las cosas encerrados en especies de burbujas o cajones, para que cuando nos toque encontrarlos podamos conectar rápidamente los pensamientos y sacar una conclusión eficiente y útil.., pero esto nos provoca un grandísimo daño como raza, pues al tener la respuesta más “lógica” cerca de nosotros, no nos atrevemos a ir en busca de más respuestas, más posibilidades, más imaginación, más pensamiento y más preguntas, que son las que le han permitido al humano evolucionar a lo largo del tiempo.

  El sentido común nos ha encerrado en nuestras propias creencias, no consideramos otras y lo que es peor, estas otras son despreciadas y vistas con malos ojos por no pertenecer a la lógica ilógica propuesta por la cultura de una sociedad. De qué manera entonces se pretende progresar si se atacan a los cambios de los paradigmas, si se ataca a la imaginación, al pensamiento individual, a los “ilógicos”, pero a la vez lógicos pensamientos de una mente.

  Liberarse del sentido común sería de esta forma una manera de expresión individual y de cierta libertad, podríamos de a poco ir liberando a la sociedad de sus propias ataduras dogmáticas, permitiendo que poco a poco se forme un nuevo pensamiento, más amplio, sin límites, un pensamiento infinito. Claramente no propongo que esto se logre inmediatamente, sino que hago referencia a que si se fija esto como meta utópica y a la vez meta infinita, pues de esta forma nunca dejaríamos de evolucionar, liberándonos cada vez de una burbuja más, con el fin de poder alcanzar en algún futuro esa anhelada realidad, esas respuestas, que el humano viene buscando desde el principio de los tiempos, pero que no hemos podido conocer ni contemplar por ser nosotros nuestros propios carceleros, los carceleros del pensamiento infinito.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Ciclo Infinito.


¿Puede vivir un pez afuera de su pecera? ¿Puede un sobrevivir sin los de su es especie en ese desconocido lugar que antes ni siquiera tenía conocimiento de que existía? Claro que viene a la mente el pensamiento de que por supuesto que no, ya que no pueden respirar… Pero , y si, nos basamos en el pensamiento de la evolución y recordamos pensando en como llegaron los reptiles a la superficie terrestre.., ¿Esto sería más cuerdo?.
Un ser.., apartado de los suyos, lejos de su sociedad común, inspirado por la curiosidad y su deseo de conocer más, lejos de las motivaciones colectivas, un ser que quiere cambiar, quiere evolucionar, sale, se libera, comienza a ver la luz, comienza a sentir un entorno distinto, le cuesta por su puesto, y muchísimo, no dudo que muchos hayan muerto en un intento igual como este, pero gracias a ellos, ahora este si puede, le fueron otorgadas las herramientas de supervivencia que otros hubiesen deseado, pero no estaban listos para recibir. De esta forma o tal vez de otra…, solo el pasado o el futuro lo sabrá, el pez salio de mar. Que dicha como el deseo de otros pocos fue cumplido por este pez al fin. Pero como continua la historia es lo más irónico y tal vez paradójico… Este pez que era de los pocos y únicos con este tipo de cualidades, poco a poco llega a encontrar a otros como él, ya no es único, ya no es diferente, ya no es distinto, comienza a formar una comunidad, comienza a cambiar su inteligencia por algo que es más fácil, se guía por la mayoría, se guía por el sentido común, se guía por los demás. Que pena.., este pez, que si bien ya no era pez, volvió a ser pez como sus similares, pero claro un pez de tierra, y así estos comienzan a formar una nueva jaula abstracta de donde no podrán salir rápidamente.
Pero ahora viene lo mejor, el ciclo se repite, de nuevo comienzan a existir nuevos seres distintos a diferencia de esos tan comunes que vimos antes, de nuevo comienzan a surgir mentes nuevas, y aunque ya se como terminará esto y como volverá a empezar, no me entristece, me alegra. Cada vez todo se va puliendo, todo calza mejor, cada vez con cada ciclo evolucionamos y con eso solo puedo decir, que prefiero nunca dejemos de hacerlo antes de que tengamos un fin.

lunes, 14 de mayo de 2012

TELARES, OBRAS Y UNIVERSOS


  En el telar de la vida, que muchos dicen esta compuesto por coincidencias y otros prefieren llamar destino, se tejen conocimientos, mentalidades, valores, morales, etc, todo lo que conforma a un individuo y nos hace sentir perteneciente a algo, algo que puede ir desde ser un habitante de un universo, hasta un habitante de una sociedad, de una familia, un habitante universal. Esto nos hace pensar en cuantos telares estamos presentes o que tan grande puede llegar a ser este telar, el cual nos proporciona papeles que cumplir en esta fabulosa obra que llamamos “vida”, tenemos diversas posiciones y roles que necesitamos cumplir para que la obra de frutos, para que nuestros directores se sientan orgullosos de su obra, para que todo funcione perfectamente.

  Nuestros papeles son escogidos por estos tipos de directores universales o sociales, independiente de quien sea el director, existirá una secuencia cíclica de directores que podríamos establecer tal vez como infinita. Nosotros tomamos conocimiento de lo que nos tocara actuar, sabemos que debemos cumplirlo y que luego nos sentiremos bien por haber hecho nuestro papel como se esperaba, como los demás nos recomendaron y como los demás nos ordenaron.

  Como seres pensantes, nosotros podemos tomar decisiones que se acomoden a lo que consideramos bueno o malo, muchas veces esto coincide con lo que nuestros supremos directores dicen y en casos excepcionales existen actores que desean cumplir sus papeles de distinta forma, lo cual puede no gustarle a los directores o pude parecerle una buena forma de “originalidad”. Existen veces más extremas, que son cuando los actores quieren dejar de actuar en su obra, lo cual si afecta de gran manera a sus superiores, haciéndolos caer en intentos de sobrecontrol, así, estos directores tratan de reinsertar a los actores disfuncionales nuevamente a su obra. Si esto se llega a conseguir, es favorable para todos, menos para una mente reprimida, si las intenciones del director no evitaron que el actor se fuera de la obra, ese actor deja de ser actor, pasa a ser solo un ser que se desligo de su papel, un ser disfuncional, un ser que a pesar de tener sus propias creencias y haber empezado a tejer su propio telar, no pertenece más a la obra común.

  Este ser, que por libre decisión escogió no continuar en la obra, comenzó a crear su propia obra, la cual necesita de nuevos actores y contendrá nuevos papeles, de entre los cuales existirá más de alguna divergencia entre un nuevo actor y su papel. Todo lo anterior mencionado se transforma en un ciclo nuevamente y no salimos del hecho de que nuestras decisiones que consideramos libres, se introducen en marcos que detienen la libertad de otros e inclusive la propia del nuevo director.

  Entonces sale a flote la pregunta que no nos permite convencernos de si tenemos libertad real de decisiones dentro de estas obras en las cuales estamos insertos, dentro de los sistemas, dentro de las sociedades a las cuales pertenecemos, dentro de los valores y morales a las cuales nos aferramos y dentro de los papeles que debemos cumplir.

  Pues entonces, para responder a esta interrogante, primero debemos echar un vistazo hacia lo que no conocemos y darnos cuenta del por qué. ¿Por qué no creemos en ciertas cosas y en otra si? Nuestro entorno se ha encargado de forjar en nosotros cierta burbuja, que muchas veces no nos permite “ver más allá de lo que vemos”, comenzamos a transitar en la vida de manera superflua, vana, solo vemos lo que nos dicen que veamos, lo bueno y lo malo que es mejor para la mayoría de los que se han quedado encerrados en la burbuja, poco a poco vamos tratando de desinflar esa burbuja que nos contiene en un mundo higiénico, en un mundo iluso, en un mundo sin verdades, solo suposiciones, comenzamos entonces a buscar vuelo, comenzamos a buscar luz, a buscar verdad, nuestro limite.., el infinito.

  Estando fuera de la burbuja, de la caja, nos damos cuenta de tantas cosas, creemos cosas distintas, que tal vez nunca llegamos a creer que pasarían por nuestras mentes.

  El hecho de liberarse de este encierro fue un acto de libertad, fue un acto de romper algún destino preescrito y comenzar a escribir otro.

  Las complicaciones que se presentaran luego de haberte liberado, carecerán de suavidad, carecerán de tranquilidad, comenzara la duda y la incertidumbre, sentirás el desprecio y el exilio que los aun encerrados mostraran hacia ti, tal vez muchos intenten hundirte reprimiéndote y ante eso solo te quedara tu voluntad de continuar, ateniéndote a las consecuencias que tu acto de libertad causarán.

  En resumen y conclusión, nuestro destino nos fija cierto marco, dentro del cual podemos simular ser libres o del cual nos podemos liberar para ser realmente libres. Lo primero abarcaría pequeñísimos contextos en los cuales nuestra verdadera opinión actúe, pues esta estaría encerrada y seria la opinión de un conjunto, en ves de una particular. Lo segundo abarca verdaderas oportunidades en las que podemos hacer que nuestra opinión actúe, situaciones en las que no muchos concordaran con tus puntos de vista, por el hecho de haberte salido de ciertos márgenes, pero será algo real, no robótico, ni impuesto por un cerebro que maquina los pensamientos de un conjunto, traerá consecuencias con las cuales te intenten reintegrar a la colectividad, intentando así quitar libertad.

  Y henos aquí, donde existe otro momento de elección libre, el de permanecer bajo la cara de cientos, maquinando ideas en conjunto, respondiendo a una frecuencia en común o levantarse sobre sus propios hombros, alcanzar más de lo que se cree, respondiendo a sus propios valores, sin imposición de alguien o algo, libres de pensar y crear nuevos telares, nuevas obras, nuevos mundos, nuevos universos e incluso de salirnos de ellos, siempre y cuando te enfrentes asumiendo tu “destino creado”.

Kernna

Vi como la luz desaparecia entre los pétalos metálicos, me sentia nueva, recién nacida, podía ver los sonidos y oler los colores, definitivamente era un único ser, ya no era alguien como los otros, ahora me tocaba ser distinta, ser nueva...

Se podría decir que cuando mucha gente conoce cosas, todo puede llegar a ser un caos, solo que esto parece no afectarle a mucha gente, todos vemos como se nos viene el mundo encima, como hemos hecho nacer cosas que nos están matando, y no poco a poco, sino que a cada minuto. Alguien dentro de nosotros nos dice: "Y que más da, nadie hace nada, por qué he de hacer algo distinto yo", pero algunos tienen más de un alguien, he conocido un ser con hasta cuatro y me han contado que pueden llegar a ser siete, yo recién tengo dos, pero ellos están recién aprendiendo a convivir, aún pelean y discuten mucho, no dejar de disputarse el primer lugar, aunque yo ya tengo mi preferido y estoy completamente segura de que quiero que gane el distinto, me encanta cuando me habla, me siento especial y espacial, hasta me llega a sorprender como piensa a veces, estoy segura, ese es el elegido para guiar la mayoría de mis huracanes de pensamientos. Ahora solo queda hacer que el gane la competencia por la custodia de mi mente y que el otro sea su subordinado, y que este capitán, pueda reclutar a más guías para completar mi existencia.

Cambio.

Este blog deja de ser desde hoy una herramienta de colegio.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Hugo Correa, un noble sin titulo de la ciencia ficción en Chile


Hugo Correa Márquez nació el 24 de mayo del 1926 en Curepto, zona ubicada al interior de Talca y falleció el 23 de marzo del 2008. Hugo Correa fue periodista y un clásico flamante escritor de la ciencia ficción(Aunque también escribo en otros generos); en vida uno de los más destacados en su trayectoria y cabe destacar que éste escritor chileno, fue ayudado por el mismismo Ray Bradbury. En su género es el único escritor nacinal que tiene publicaciones en España, siendo reconocido internacional mente por sus obras publicadas, las cuales al mismo tiempo fueron traducidas en ingles, francés, alemán, portugués y por último sueco. En ellas se destacan; Los altísimos (1959), El que merodea en la lluvia (1962), Los títeres (1969), entre otros.

Sus grandes novelas publicadas fueron más bien reconocidas y premiadas en el extranjero, ésto fue producto de que sus novelas no fueron tomadas en cuenta por la gente que lo rodeaba dentro del pais.

Fue así como Hugo Correa emprendió y consiguió existo en su reconocimiento en el extranjero como escritor de ciencia ficción. Sus obras y novelas publicadas fueron las que le dieron el prestígio para que llegara el día en el que Hugo Correa ganó el premio Alerce de la Sociedad de Escritores de Chile (SECH), con su publicación "Alguien mora en el viento" (1966). Desde la partida de Correa, sus obras y su persona han pasado a ser miembros de la historia de la literatura, sin embargo, aun así han quedado en el olvido de los críticos y los lectores de literatura.


Bibliografía: Textos veterano espacial y acodado en las estrellas. Buscador Google y Wikipedia enciclopedia.